El Llamada a la acción de Denver

La Declaración de Dublín

En octubre de 2022, la Declaración de Dublín de los Científicos sobre el Rol Social de la Ganadería se inició durante la Cumbre Internacional sobre el Rol Social de la Carne, celebrada en Dublín. Desde entonces, la Declaración ha sido firmada por más de 1.200 científicos de todo el mundo, todos con credenciales científicas pertinentes. La Declaración comienza con las siguientes palabras:

"Los sistemas ganaderos deben progresar sobre la base de los estándares científicos más elevados. Son demasiado valiosos para la sociedad como para ser víctimas de la simplificación, el reduccionismo o el fanatismo. Estos sistemas deben seguir arraigados en la sociedad y contar con su amplia aprobación. Para ello, se le solicita a los científicos que aporten evidencia fiables de sus beneficios para la nutrición y la salud, su sostenibilidad medioambiental y sus valores socioculturales y económicos, así como soluciones para las muchas de las mejoras que se necesitan. Esta declaración pretende dar voz a los muchos científicos de todo el mundo que investigan con diligencia, honestidad y éxito en las distintas disciplinas para lograr una visión equilibrada del futuro de la ganadería".

Hoy, dos años después, estas palabras no han perdido para nada su importancia. La renovada urgencia dio lugar a este Llamado a la Acción de Denver.

Llamado a una política orientada a la alimentación

El descrédito generalizado de la carne, los lácteos y los huevos debe cesar para que podamos volver a una orientación dietética plenamente basada en evidencias y adecuada desde el punto de vista económico y cultural, que nutra y respete a las personas que consumen y producen esos alimentos en lugar de perjudicarlas.

Observamos una tendencia en la formulación de políticas a adoptar enfoques condescendientes destinados a restringir la elección dietética, lo que implica empujar, presionar y gravar a los consumidores para que dejen de consumir alimentos de origen animal de probada densidad nutritiva, mucho más allá de lo que puede justificarse como intervenciones dietéticas razonables. Es preocupante que los "sustitutos" propuestos sean nutricionalmente inigualables y a menudo inadecuados, carentes de los sabores y texturas que la gente desea. Además, a menudo están ultraprocesados (por ejemplo, la "carne" y los "lácteos" de imitación), son culturalmente inapropiados (por ejemplo, los insectos en regiones donde su consumo suscita resistencia) o no son escalables (por ejemplo, el músculo obtenido por ingeniería tisular).

Gran parte de la población mundial, tanto en los países ricos como en los pobres, está desnutrida. Las deficiencias nutricionales, las enfermedades cardio-metabólicas, los trastornos autoinmunes y las enfermedades mentales han aumentado a un ritmo alarmante. Estos grandes retos de salud pública siguen sin abordarse adecuadamente, mientras que ha disminuido la asequibilidad de los alimentos nutritivos que supondrían hacer una diferencia positiva. Algunas de las actuales prioridades de la política mundial incluso ha empeora la situación, como lo demuestra el desmantelamiento deliberado de las matrices del comercio mundial. Los responsables políticos deben dar prioridad al bienestar humano, o corren el riesgo de perder su autoridad para hacer política.

Llamado Para que se reconozcan las complejidades del sistema en la ganadería y ecología

Hacemos un llamado a los responsables políticos para que rechacen las descripciones excesivamente generalizadas de los sistemas ganaderos como intrínsecamente perjudiciales para el planeta; además, tales juicios deben ser coherentes con los enfoques holísticos de la sostenibilidad ética, económica, social y medioambiental.

Los recursos planetarios están ahora al límite o más allá de sus posibilidades. Para proteger los recursos naturales y mejorar el respeto por los animales, los gestores de los sistemas de producción ganadera pueden, deben y van a actuar basándose en la evolución de los conocimientos científicos. Sin embargo, no sirve de nada exagerar la huella de la ganadería o enfocar la sostenibilidad ambiental de forma reduccionista basándose en elementos simples y métricas aisladas. Sólo a través de amplias evaluaciones basadas en evidencias se pueden reconocer las complejas contribuciones a la sociedad y la naturaleza que los animales bien manejados aportan en términos de disponibilidad de nutrientes, biodiversidad, hidrología, fertilidad del suelo y otros servicios ecosistémicos.

Supuestos demasiado simplistas y datos inadecuados o inutilizables no son guías adecuadas para la política. La idea, frecuentemente extendida, de que el sector agrario puede pasar fácilmente a un nuevo estado de neutralidad climática diezmando o eliminando la ganadería, no sólo es peligrosamente errónea, sino que además no es solicitada por la mayoría del público. Los enfoques normativos y los mecanismos financieros para reducir drásticamente la producción animal suelen ocultarse de la opinión pública, entre otras cosas porque podrían desencadenar reacciones hostiles por parte de comunidades que ya sufren la fragilidad de sus sistemas de abastecimiento de alimentos.

Llamado a un alto nivel de evidencias y respeto pro la ciencia

Animamos a los responsables políticos a que escuchen atentamente a las comisiones científicas y grupos de expertos en los que se presenta la totalidad de las evidencias, exponiendo lo que se sabe y lo que no se sabe; y en los que la función de los científicos es cuestionarse mutuamente mediante la aplicación del método científico, con respeto y apertura.

Los responsables políticos que asuman la responsabilidad de sus decisiones basándose en un discurso científico riguroso y honesto se ganarán la confianza de sus electores gracias a la objetividad de su toma de decisiones. Incluir y comprometerse con los puntos de vista más amplios que conforman el espectro científico y social hace que las políticas sean sólidas e impactantes a la hora de impulsar resultados positivos que sean mejores para las personas, los animales y el medio ambiente.

La Declaración de Dublín ha animado a los científicos a alertar a los responsables políticos y al público sobre la importancia de basar la política alimentaria en evidencias científicas sólidas. Estos científicos lo hacen a conciencia y a costo personal de convertirse en el blanco de campañas de activistas, que se traducen en acusaciones infundadas de "sesgo de la industria" y otros intentos de desacreditar las voces científicas incómodas. A pesar de la diversidad de puntos de vista entre los firmantes de la Declaración sobre la mejor forma de aplicar los descubrimientos científicos o sobre la naturaleza y el tamaño de los futuros sistemas ganaderos, existe un acuerdo firme sobre la importancia crítica de mantener altos estándares de evidencia científica, ética y un debate informado.

EL Llamado a la acción

"Los sistemas ganaderos deben progresar sobre la base de los estándares científicos más elevados. Son demasiado valiosos para la sociedad como para ser víctimas de la simplificación, el reduccionismo o el fanatismo." Esta primera frase de la Declaración de Dublín impulsó a los científicos a emitir este Llamado a la Acción, con motivo de la Segunda Cumbre Internacional sobre el Papel Social de la Carne y el Ganado, celebrada en Denver en octubre de 2024, en la que se revisaron y actualizaron los datos científicos más avanzados,

Este es un llamado a los hacedores de política pública de todo el mundo para que se comprometan con la pluralidad y el rigor en la toma de decisiones basadas en evidencias. El enorme reto de alimentar a la población mundial reduciendo al mínimo los daños al medio ambiente sólo se logrará mediante la aplicación transparente del método científico, evitando la arrogancia, la presunción y el dogma.

DENVER, 31 DE OCTUBRE DE 2024

Prof Dr Wilhelm Windisch, Prof Dr Robyn Warner, Prof Dr Alison Van Eenennaam, Prof Dr John Thompson, Prof Dr Alice Stanton, Prof Dr John Scanga, Prof Dr Jason Rowntree, Dr Andrea Rosati, Prof Dr Jane Quinn, Prof Dr Giuseppe Pulina, Dr Rod Polkinghorne, Prof Dr Sara Place, Prof Dr David Pethick, Prof Dr Mahesh Nair, Dr Fabio Montossi, Prof Dr Frank Mitloehner, Prof Dr Andy Milkowski, Prof Dr Heinz Meissner, Dr Pablo Manzano, Prof Dr Neil Mann, Prof Dr Carol Lorenzen, Prof Dr ir Frédéric Leroy, Prof Dr Michael Lee, Prof Dr Steven Lonergan, Prof Dr Ian Lean, Prof Dr Kim Stackhouse-Lawson, Prof Dr Alexa Lamm, Dr Mohammad Koohmaraie, Collette Kaster, Prof Dr Anders Karlsson, Dr Jean-François Hocquette, Prof Dr Craig Gundersen, Prof Dr John Gilliland, Dr Mohammed Gagaoua, Prof Dr Mario Estévez García, Prof Dr Bjørg Egelandsdal, Prof Dr Peer Ederer, Prof Dr Frank Dunshea, Prof Dr Robert Delmore, Prof Dr ir Stefaan De Smet, Dr Mariana De Aragão Pereira, Prof Dr Antonella Dalle Zotte, Prof Dr H. Russell Cross, Dr Paolo Colombani, Prof Dr Keith Belk.